
Durante años, el mundo corporativo priorizó habilidades duras, resultados tangibles y productividad medida en cifras. Pero en los últimos tiempos, una verdad ha comenzado a ganar terreno en el ámbito profesional: la forma en la que una persona se percibe a sí misma impacta directamente en cómo trabaja, se relaciona y lidera.
En otras palabras, el amor propio no solo es un tema emocional, también es un activo profesional.

¿Qué es el amor propio en contextos laborales?
No se trata de “quererse” de forma superficial. El amor propio en la vida laboral se traduce en autoestima sólida, conciencia emocional y capacidad de autorregulación. Implica sentirse cómodo con lo que somos, reconocer nuestras fortalezas, abrazar nuestras vulnerabilidades y no definirnos por nuestros errores.
Como señala Brené Brown, investigadora y autora de Daring Greatly, “las personas con un fuerte sentido de amor y pertenencia creen que merecen amor y pertenencia”. En el trabajo, esto se manifiesta en colaboradores más seguros, creativos, empáticos y resilientes.
¿Por qué es urgente hablar de esto en el mundo del trabajo?
Porque las organizaciones están viviendo un cambio de paradigma y porque estas temáticas se encuentran de forma imperativa en el bienestar de las personas, la salud emocional es y debe ser un aspecto de relevancia en cualquier empresa de cualquier sector. Lo anterior es uno de mis mayores motivos para promover en conciencia en espacios empresariales y corporativos.
Según un informe de Harvard Business Review, las empresas con culturas centradas en el bienestar emocional y la seguridad psicológica de sus empleados presentan un 76% más de engagement, 50% menos rotación de personal y una productividad hasta 33% más alta.
Así como se presentan avances de innovación y tecnología en diferentes sectores es de igual importancia avanzar en un clima laboral más humano y empático. Estos cambios se verán no solo reflejados en productividad, si no también como sociedad.
Beneficios concretos del amor propio en la vida laboral
- Mayor creatividad y pensamiento estratégico Una autoestima sana reduce el miedo al error, estimula la exploración y libera energía mental para innovar. El Journal of Experimental Social Psychology ha demostrado que las personas con mayor auto confianza desarrollan soluciones más creativas en ambientes de presión.
- Relaciones interpersonales más empáticas y colaborativas Quien no vive a la defensiva, puede escuchar sin juzgar. El amor propio mejora la comunicación y reduce los conflictos innecesarios, clave en entornos de trabajo colaborativos y multiculturales.
- Resiliencia ante el fracaso y capacidad de gestión en crisis Las personas que han trabajado en su autoestima interpretan los desafíos como oportunidades de crecimiento. No se derrumban fácilmente ni huyen del conflicto: se autorregulan, evalúan con objetividad y siguen adelante.
- Autonomía y confianza en las propias habilidades El amor propio genera claridad: sabes quién eres, qué aportas y qué necesitas para seguir creciendo. Esta autoconciencia eleva la capacidad de tomar decisiones, liderar proyectos y sostener conversaciones difíciles con asertividad. Sanar heridas para elevar nuestra vida laboral

Sanar heridas para elevar nuestra vida laboral
A veces, las dinámicas laborales disfuncionales (competencia desmedida, miedo a hablar, dependencia del reconocimiento externo) tienen raíces profundas en heridas no sanadas: el abandono, el rechazo, la comparación constante.
Cuando estas heridas siguen activas, nos desconectan de nuestro valor. Pero cuando las trabajamos con conciencia, abrimos un camino hacia una vida laboral más plena, conectada y sostenible.
El futuro del trabajo es emocionalmente inteligente
Gallup señala en su reporte anual de bienestar laboral que el 69% de los empleados que se sienten reconocidos y valorados por quienes son, no solo por lo que hacen, reportan mayor satisfacción general y compromiso con sus organizaciones.
Esto demuestra que ya no basta con capacitar habilidades técnicas: necesitamos personas que se conozcan, se respeten y se cuiden para poder construir entornos laborales más humanos, efectivos y prósperos. Además este bienestar ha podido disminuir los problemas como violencia intrafamiliar, estrés crónico y desarrollo de enfermedades crónicas. Como bien lo expongo en el libro “El Cuerpo grita lo que las emociones callan”
¿Y cómo comenzar?
Un buen punto de partida es trabajar en la autoestima con profundidad. No desde frases vacías o motivacionales, sino con herramientas concretas, con apoyo profesional, con espacios que inviten a la reflexión real sobre quiénes somos y qué historia emocional cargamos al llegar a la oficina cada día.
Por eso quiero invitarte a conocer más sobre mis conferencias, como periodista, escritora y especialista en bienestar emocional, que ha acompañado a miles de personas a través de procesos de sanación personal con impacto directo en su vida profesional y relacional.
Porque cuando tú te transformas, transformas todo lo que tocas.
Invertir en tu amor propio es una inversión directa en tu carrera, en tu creatividad, en tu capacidad de influir, liderar y disfrutar lo que haces.
Tu bienestar no es un lujo.
Es tu nueva ventaja competitiva.


